Se le asignan características apotropaicas, es decir, mágicas, protectoras, purificadoras y sanadoras.
Horus era hijo de Osiris, el dios que fue asesinado por su propio hermano Seth.
Horus mantuvo una serie de encarnizados combates contra Seth para vengar a su padre.
Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer.
Incluso en la actualidad se sigue utilizando como amuleto por personas que practican diversas religiones en todo el mundo.