En la ópera de Richard Wagner, el rey Alberich se la entrega a Odín.
Es portadora de la desgracia, debiendo matar a algún hombre cada vez que es desenvainada.
[1] Los enanos en venganza echaron una maldición sobre ella, de forma que su amo debería morir, ninguna de las heridas que causara se podría curar y sería la portadora de tres grandes males.
Svafrlami muere en manos del berserker Arngrim, quien hereda la espada y secuestra por la fuerza a Eyfura, que convierte en su mujer y tiene doce hijos.
La hija de Ongenþeow, Hervör es entregada como una alianza matrimonial, ignorando su parentesco.