La tumba no había sido saqueada durante la Antigüedad pero, tras su hallazgo, se cuenta que el pachá de Nauplio se llevó una enorme cantidad de objetos que contenía, cuyo paradero y composición se desconoce.
La tumba se encuentra al sudeste del llamado Círculo de tumbas B, una necrópolis que se descubriría posteriormente durante unos trabajos de reconstrucción de la tumba de Clitemnestra que se llevaron a cabo en 1951.
Una parte de su dromos fue destruida en el periodo helenístico debido a la construcción de un teatro en ese mismo emplazamiento.
Por otra parte, bajo el dromos se halló una fosa que contenía la sepultura de una mujer, donde se encontraron dos espejos con mangos de marfil tallados.
Además, en los escombros de antiguas excavaciones se encontraron dos sellos: en uno de ellos aparece representada una diosa cabalgando un animal y en el otro se representa un animal.