Tryphé

Tryphé (en idioma griego: τρυφἠ), traducido diversamente como suavidad,[2]​ voluptuosidad,[3]​ magnificencia[4]​ y extravagancia,[5]​ aunque ninguno totalmente certero, es un concepto relacionado con el actuar de un gobernante o autoridad mostrando excesivamente su esplendor y brillantez, mediante la exhibición ostentosa de su riqueza y fortuna.

[6]​ Proviene del verbo tryphao, que puede ser traducido como «vivir lujosa o suntuosamente».

[7]​ Este comportamiento llamó la atención (y crítica severa) en la antigüedad romana, cuando se convirtió en un factor significativo en el reinado de la dinastía ptolemaica.

Isócrates, a su vez, consideraba que los persas, cuya riqueza era legendaria, habían caído en la ruina por su tryphé, y otros historiadores describieron la delgada línea que separaba el ploutos (riqueza) de la tryphé y de la apoleia (destrucción).

Asimismo, en Gorgias, Calicles enlaza la idea de tryphé con hedone (placer) y eleutheria (libertad), en el sentido que un hombre libre no debería encarcelar sus apetitos, y que aquellos sin poder eran quienes no podían satisfacer sus propios deseos, considerándose la manifestación del lujo como una señal de autonomía.

Antonio y Cleopatra , por Lawrence Alma-Tadema . Conocido por Plutarco y dramatizado por Shakespeare , el encuentro de Cleopatra con Marco Antonio en el Nilo personificó el concepto de tryphé , elevando la escena de la procesión de Antonio en una gran exhibición de riqueza y elegancia, proporcionando un espectáculo emocionante para los asistentes al evento y mostrando una feminidad vaporosa que llevó a muchos romanos a considerar el tryphé como un signo de afeminamiento y debilidad cuando, en todo caso, camuflaba el poder desenfrenado. [ 1 ]