Tryphé (en idioma griego: τρυφἠ), traducido diversamente como suavidad,[2] voluptuosidad,[3] magnificencia[4] y extravagancia,[5] aunque ninguno totalmente certero, es un concepto relacionado con el actuar de un gobernante o autoridad mostrando excesivamente su esplendor y brillantez, mediante la exhibición ostentosa de su riqueza y fortuna.
[6] Proviene del verbo tryphao, que puede ser traducido como «vivir lujosa o suntuosamente».
[7] Este comportamiento llamó la atención (y crítica severa) en la antigüedad romana, cuando se convirtió en un factor significativo en el reinado de la dinastía ptolemaica.
Isócrates, a su vez, consideraba que los persas, cuya riqueza era legendaria, habían caído en la ruina por su tryphé, y otros historiadores describieron la delgada línea que separaba el ploutos (riqueza) de la tryphé y de la apoleia (destrucción).
Asimismo, en Gorgias, Calicles enlaza la idea de tryphé con hedone (placer) y eleutheria (libertad), en el sentido que un hombre libre no debería encarcelar sus apetitos, y que aquellos sin poder eran quienes no podían satisfacer sus propios deseos, considerándose la manifestación del lujo como una señal de autonomía.