[3] En 1970 fue llevada al cine con el mismo título por el realizador Luis Buñuel en una versión personal, en la que introduce nuevos personajes y distinto final.
Situada en el castizo Chamberí, uno de los barrios del ensanche del Madrid decimonónico, la novela presenta un mórbido triángulo amoroso entre una mujer, un viejo —que confunde honor y provecho— y un ‘artista’.
[4] Al morir su madre, la huérfana Tristana es recogida por un amigo de la familia, don Lope, que acabará convirtiéndose en su tutor-seductor.
El pintor tiene que ausentarse de Madrid durante una larga temporada y la relación se enfría (aunque en Tristana sigue viva en un Horacio idealizado).
Parece evidente que en la lectura de Buñuel, la luz poética que sintió María Zambrano quedó despojada de toda piedad, mostrando sin embargo, en su mórbida ironía toda la excepcionalidad del personaje galdosiano.