Su armamento secundario, estaba constituido por dieciséis cañones OTO 100 mm/47 modelo de 1927 dispuesto sobre ocho torres dobles.
Durante la guerra civil española, realizó misiones del acompañamiento a convoyes en el mediterráneo occidental.
Su pecio, que estaba posado en el fondo sobre la cubierta, fue reflotado tras la contienda en 1949, y salió a la venta para desguace.
Tras examinar el estado real del buque, se decide detener cualquier inversión y proceder a su desguace.
El Trieste quedó arrinconado en Ferrol, y se propuso convertirlo en un crucero antiaéreo o remotorizar el Navarra con su maquinaria y convertirlo en crucero antiaéreo, pero los costes de estas operaciones, eran superiores a la construcción de un nuevo buque.