Tratados de Londres (1358-1359)

Era la primera vez, desde Hugo Capeto, que un rey de Francia moría sin dejar un hijo varón como sucesor.

No obstante, Eduardo III, convertido en rey, postuló sus derechos hereditarios sobre la corona de Francia, que le habían sido usurpados, dando lugar a un largo conflicto bélico iniciado en 1337: la guerra de los cien años.

[b]​ Eduardo III obtiene: En París, la noticia de este primer tratado provocó indignación y sumió al reino en un conflicto civil.

Su líder, apodado Jacques Bonhomme, reunió a varios miles de insurgentes.

Étienne Marcel le envió refuerzos y un grupo atacó Meaux, pero fue en vano (9 de junio).

La situación se vuelve tensa entre Étienne Marcel y el rey de Navarra, de quien la población parisina recela y ya no apreciaba tanto como durante su liberación.

[4]​ En estas condiciones, este I Tratado de Londres quedará en suspenso sin aplicación alguna.

Este segundo tratado de Londres se le llama “tratado de la dentadura", al elaborarse sobre un pergamino partido en dos, una para cada firmante, mediante un corte dentado para validar su autenticidad.

[5]​ Pasando por los Estados Generales, movilizó al país contra los ingleses y liberó a su padre de Eduardo III.

Sin embargo, Eduardo III, maniobrando para una batalla campal, no trajo máquinas de asedio que lo hubieran frenado.

Muchos de ellos tuvieron lugar durante la Cuaresma y la Semana Santa y, cuando el ejército inglés fue azotado por una violenta granizada el lunes 13 de abril, muchos cronistas vieron una mano divina tras esa granizada.

Reinos de Francia y de Navarra entre 1356 y 1363: Tratados de Londres
Captura de Juan el Bueno en la batalla de Poitiers
Las relaciones de parentesco de los primeros Valois (1328-1422).
Carlos II de Navarra arengando a los parisinos. París, BnF , département des Manuscrits, Français 2813, folio 405 verso.
Ilustración del siglo XIX de la muerte de los mariscales (22 de febrero de 1358)