Trastorno del desarrollo

El trastorno de desarrollo, dentro del cual se incluyen los trastornos del espectro autista, es un concepto amplio que se refiere a cualquier limitación en el funcionamiento cognitivo o adaptativo que se inicia en la infancia y produce alteraciones de conducta en diversas áreas de la vida diaria, como el hogar o la escuela.

Los problemas con la lectura (dislexia) y conducta (hiperactividad) son las causas de derivación más frecuentes.

Cuando se utilizan como estímulos los sonidos consonante-vocales, las personas con discapacidad para el lenguaje tienen dificultades para diferenciar una consonante de la otra, pero no para identificar las vocales.

Estas personas tampoco tienen dificultades para identificar los sonidos consonante vocal si se prolonga el periodo de transición.

También se sugiere que la corrección de los trastornos del lenguaje debe focalizarse en un entrenamiento centrado en la discriminación en lugar de un entrenamiento más generalizado con habilidades del lenguaje.

Las personas con dislexia presentan distintas constelaciones de síntomas y existen amplias variaciones individuales.

Dicho de otro modo, cuando las personas disléxicas centran la atención en algo les cuesta desviarla hacia otro objetivo y viceversa.

Esta teoría sostiene que los trastornos de la lectura derivan de problemas en la porción magnocelular del sistema visual, el cual, en condiciones normales responde a estímulos que cambian rápidamente.

Numerosos estudios se han centrado en la medición del CI en niños con dificultades de aprendizaje.

Trastorno de la función motora debido a traumatismo craneoencefálico durante el desarrollo fetal o el parto.

Casi un 50% de los casos de parálisis cerebral se deben a un traumatismo durante el parto o durante el desarrollo embrionario, un 9% son secundarios a cuadros convulsivos y un 8% se relacionan con la prematuridad.

La hidrocefalia puede tratarse, con resultados variables mediante la inserción en un ventrículo lateral de una válvula y un tubo que se comunica con una vena yugular para drenar el LCR hacia la aurícula cardiaca.

Trastorno relacionado con el autismo, que fue descrito por vez primera por John Langdon en 1887.

Los sabios se caracterizan por déficits mentales resultantes de la discapacidad evolutiva o la enfermedad mental, en combinación con un talento que supera con creces sus otras habilidades o las habilidades promedio de la población general.

Algunos autores piensan que estos niños poseerían islotes capaces de desempeñar una función normal en un encéfalo anormal y que, debido a alguna anomalía del desarrollo, estos islotes estarían sobredesarrollados en algunas regiones del cerebro y subdesarrollados en otras, también es posible que estos niños utilicen un encéfalo normal de forma anómala.

El retraso mental varía entre una discapacidad del aprendizaje poco evidente hasta un retraso mental grave y se asocia con déficit de atención, hiperactividad, ansiedad e inestabilidad emocional y conductas similares a las del autismo.

Las anormalidades físicas son cara alargada, orejas grandes, pies planos y articulaciones hiperextensibles.

Los niños con SAF pueden presentar rasgos faciales anómalos, como aumento del espacio que separa los ojos.

Otros factores etiológicos son las deficiencias nutricionales, el consumo de drogas y la exposición a contaminantes ambientales.

Esto explica que la testosterona incrementa la susceptibilidad a trastornos autoinmunes.

Estos son dos factores potenciales: Se sabe que la privación ambiental puede ejercer efectos duraderos sobre las funciones físicas e intelectuales.