Frecuentemente, los términos desarrollo fetal y embriología se utilizan en un sentido similar.[2] El cigoto contiene toda la información genética necesaria –ADN– para que esta nueva célula evolucione hasta un niño recién nacido.El cigoto emplea los siguientes días para desplazarse hasta el útero, cruzando antes la trompa de Falopio, y dividiéndose por el camino.El conjunto de células que ha formado el cigoto, se llama blastocisto, o blástula, y se encuentra dividido en dos grupos de células; uno, más externo, y otro más interno.En el primer trimestre, el llamado, periodo embrionario, es cuando más susceptible es el embrión en desarrollo, a los posibles daños –alcohol, ciertos medicamentos, drogas estimulantes, infecciones, deficiencias nutricionales, radiografías o radioterapia entre otras–.
Un espermatozoide fecundando un óvulo.
Desarrollo de la mórula previo a la implantación
. La división de la primera célula fruto de la
fecundación
—el
cigoto
— da paso a la
mórula
a partir de las primeras
mitosis
celulares. La mórula se transformará en un conjunto de células denominado
blastocisto
o
blástula
que se adherirá a la pared del
útero
durante la segunda semana después de la fecundación —comienza la adhesión el 7º u 8º día y finaliza el día 14º— la implantación habrá finalizado.
[
3
]
Embrión de cuatro semanas tras la fecundación.
[
4
]
Embrión siete semanas, y diez milímetros, procedente de un
embarazo ectópico
aún en el oviducto.