Trastorno de compra compulsiva

Tras el alivio momentáneo al realizar la conducta adictiva, la persona experimenta sentimientos de culpabilidad.

Las personas que puntúan con altas puntuaciones en la escala de compras compulsivas tienden a comprender y valorar mal sus sentimientos, teniendo dificultad para distinguir entre deseo y necesidad, además de tener poca tolerancia a los estados psicológicos desagradables, tales como el mal humor, la tristeza, la soledad, y la frustración.

[1]​ El inicio del TCC se produce en la adolescencia y alrededor de los veinte años, generalmente de curso crónico.

El TCC es similar a otros trastornos, como el síndrome de acaparador compulsivo y la manía.

La investigación realizada por Michel Lejoyeux y Weinstein Aviv sugiere que el mejor tratamiento posible para este trastorno es la terapia cognitivo-conductual.