Oniomanía

[1]​ La compra genera en la persona adicta una satisfacción inmediata, con la que cree llenar su vida de sentido y con la cual consigue borrar temporalmente los problemas.

A menudo, los objetos comprados son destruidos, escondidos o metidos en un cajón, ya que la persona afectada de oniomanía se siente avergonzada.

La persona adicta a las compras se ve, así, atrapada en un círculo vicioso.

[2]​ La psicoterapia es necesaria para superar esta enfermedad, sin la cual, la compra compulsiva puede persistir una temporada muy larga, o bien, toda la vida, hasta provocar la ruina financiera definitiva de la persona afectada o de su entorno más cercano.

Los motivos asociados a este problema son diversos: miedo, tristeza, depresión, vacío, carencias emocionales, soledad, insatisfacción personal, baja autoestima, etc.