Luego del accidente, en el Perú se percibió una sensación de desconcierto y una profunda tristeza general.
El entonces Presidente del Perú, Alan García Pérez, como también el Cardenal Juan Landázuri Ricketts y diversos ministros de Estado fueron a los eventos públicos y la mayoría de ellos se declararon aliancistas desde niños.
Se pudo establecer que el área de búsqueda fue erróneamente por CORPAC.
En el accidente perdieron la vida un total de 43 personas, 16 integrantes del equipo, 6 miembros del cuerpo técnico, 4 auxiliares, 8 miembros de la barra, 3 árbitros y 6 tripulantes.
[2] También, el ambiente que se vivía en aquel país en los últimos años de la década de 1980 se caracterizaba por la debacle económica, así como la corrupción, el terrorismo y una fuerte depresión.
[2] Otra especulación fue que el jugador Alfredo Tomassini había sobrevivido junto con el piloto de la nave, e incluso, habían sostenido una conversación sujetados a un resto del avión.
El piloto, ante tal hecho, abandonó por unos instantes la cabina para dar calma.