Las cinco etapas ganadas consecutivamente por Faber suponen un récord aun no igualado por ningún corredor.
[2] En las ediciones anteriores la organización del Tour había sido criticada por permitir orinar los ciclistas ante los espectadores, por lo que se decidió instalar baños obligatorios en los puntos de control.
[3] El vencedor de las dos ediciones previas, Lucien Petit-Breton, decidió no tomar parte en 1909.
[4] Las ediciones del Tour disputadas hasta entonces habían sido un éxito, y carreras similares se empezaron a disputar en otros países (sobre todo la Vuelta a Bélgica, que se inició en 1908 y el Giro de Italia, que comenzó en 1909).
Hubo siete equipos en la carrera: Nil-Supra, Alcyon, Biguet-Dunlop, Le Globe, Atala, Legnano y Felsina, con tres o seis ciclistas.
En esta categoría participó por primera vez el español natural de Jaca (Aragón), José María Javierre (Joseph Habierre).
Faber fue el ciclista que mejor se adaptó a las duras condiciones, ganando la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta etapa, un récord aún no superado.
En la tercera etapa, con la ascensión al coll del Ballon d'Alsace y una temperatura de tan solo 4 °C, Faber rompió la cadena en el último kilómetro, pero esto no le impidió ganar con gran ventaja sobre el inmediato perseguidor.
[11] En la quinta etapa, el fuerte viento echó fuera de la carretera a Faber, pero consiguió remontar.
En la quinta etapa Faber acabó en 10.ª posición, a 46 minutos del vencedor, su peor clasificación en la carrera.
En la decimocuarta etapa Jean Alavoine lideraba la carrera cuando rompió la bicicleta a falta de 10 km.