Las atalayas o pequeñas torres de vigilancia a cuyos pies surgían aldeas fundadas durante la repoblación medieval, motivaban topónimos alusivos a tales circunstancias como La Atalaya; Talayuelas; Torrecilla; La Torreta; Castejón, etc. motivo por el que se llamó Torrejoncillo al asentamiento en este lugar de los cristianos repobladores del alfoz optense y por referencia a una pequeña torrecilla cuyos vestigios desaparecieron con el transcurso de los siglos.
La localidad está situada a una altitud de 931 m sobre el nivel del mar.
El privilegio decía así: “Don Carlos [...] Por cuanto por parte de vos el Concejo, rexidores, escuderos, oficiales y omes buenos del lugar de Torrejoncillo, jurisdicción que ahora es de la ciudad de Huete, nos fue fecha relación diciendo que en el dicho lugar ay trescientos y cinco vecinos y que no hay en él alcaldes ordinarios ni los rexidores tienen jurisdicción alguna en ninguna causa civil ni criminal de cualquier calidad y cantidad que sea, y que desde el dicho lugar de Torrejoncillo a la dicha ciudad de Huete hay tres leguas y los vecinos reciben muchas fatigas y vejaciones, daños y menos cabos en ir a juicio a la dicha ciudad de Huete, y que acaece que los pobres y viudas e otras personas dejan de pedir e seguir su justicia e de defender de los que algo les piden y demandan por el daño que reciben en dejar la labranza de sus heredades y pierden lo que les es debido e no se defienden de los alcaldes en dicho lugar ni tener jurisdicción en causas criminales, muchas veces quedan los delitos que se hacen en dicho lugar e en sus términos impunidos y las partes dagnificadas; e nos suplicastes e pedistes por merced vos eximiésemos e apartásemos de la jurisdicción, sujeción y señorío de la dicha ciudad de Huete, e vos diésemos jurisdicción civil e criminal, mero mixto imperio y vos hiciésemos villa por vos e sobre vos, o como la nuestra merced fuese".
En otros tiempos llegó a superar el millar de habitantes.
[cita requerida] En la actualidad se están realizando trabajos para poder hacerlas visitables; estas minas fueron de importancia en época romana y antes del descubrimiento del cristal ya que con sus láminas se cubrían los ventanales de los acaudalados ciudadanos que podían permitírselo; hay una vía romana que transcurre desde la mina hasta la antigua ciudad romana de Segóbriga.