La puerta principal es en realidad la que se encuentra al otro lado de la torre y que da directamente al primer piso y a ella se accedía a través de una escalera levadiza y se encontraba delimitada por piedras de gran tamaño.
Este tipo de fortificaciones servía como defensa o refugio para la amenaza cristiana que años más tarde atacaría la península.
En esta época la torre disponía seguramente de un recinto contiguo o albacara, que aunque no se ha localizado debido seguramente a actos posteriores de otras épocas, cercaría la Torre por sus cuatro lados.
En el siglo XVI se derribaron sus muros y la ciudad crece hacia el oeste.
Ya en el siglo XVII, el foso ya es un agujero abandonado y pierde su función principal, pasando a ser un vertedero, así que en 1613 se cede el espacio del foso al ayuntamiento y se construyen los porxis, usados para puestos de venta como carnicerías, pescaderas y también para reuniones vecinales.
Al finalizar la guerra civil española en 1939 es utilizada como cárcel por los nuevos gobernantes.
En 1973 se derriba los construido en 1908 para iniciar una polémica rehabilitación que destruyó los vestigios de otras épocas.
La última rehabilitación fue en 2009 y en ella se trabajó para dejar la Torre lo más parecido posible a su aspecto original.
En estos trabajos se pusieron al descubierto 25 vanos correspondientes a ventanas saeteras que habían sido tapiadas en los siglos anteriores.
Para ello se ha recurrido a dibujos e ilustraciones que han intentado suplir un exceso de textos y paneles.
La visita continua con un recorrido por cada una de las plantas, donde se han señalizado aquellos recursos constructivos, aspilleras, tragaluces, puertas y en definitiva, todos aquellos testigos que explican o son representativos de cada periodo histórico.