El repoblamiento español comenzó en febrero de 1645, hasta que paulatinamente en 1684 se refundó la ciudad en el sitio original, aunque los alrededores aún eran territorios controlados por el pueblo lafkenche-huilliche.
[4]Además, se construyó un foso que rodeaba la ciudad, elevándola sobre el nivel del agua.
Este equipo, conocido como “El Torreón,” ha adoptado el monumento como emblema, inspirándose en su historia de resistencia y fortaleza.
En cuanto a la mano de obra empleada en la construcción del Torreón Picarte, el historiador Ricardo Molina sugiere que, aunque no existen registros concluyentes, es probable que se utilizara el trabajo de personas desterradas en Valdivia.
En años recientes, ambos torreones han sido sometidos a trabajos de refuerzo y restauración para mitigar el desgaste causado por las condiciones climáticas de la zona, preservando así su estructura y valor patrimonial para futuras generaciones.