Fue territorio realengo hasta que, en 1303, el castillo de Oropesa pasó a propiedad del infante Juan, hijo del rey Alfonso X y es natural que las aldeas o poblados de sus cercanías, como Torralba, pasaran al señorío del Infante.
En 1366 la villa de Oropesa y sus aldeas pasaron a un señor feudal llamado García Álvarez de Toledo; integraban el señorío, entre otras, esta villa.
Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 307 habitantes.
Además es la cuna del bordado por la zona junto con Lagartera ya que muchas mujeres torralbeñas trabajaron para agrupaciones costureras de allí debido alta demanda.
Población de hecho según los censos de población del INE.En estos Censos se denominaba Torralba: 1842 y 1857.