Los "chunchos" lograron su duodécima estrella,[1] afianzándose como el segundo equipo con mayor cantidad de títulos en el fútbol chileno, tras Colo-Colo.
En este caso se jugaba un partido de repechaje en la cancha del equipo con mayor puntaje durante la fase regular.
Si no había ganador luego de este tiempo suplementario, se procedía a lanzar tiros penales.
[4] El equipo universitario laico fue dirigido por Héctor Pinto en un irregular camino al título.
[4] Sin embargo, durante la fase regular la "U" tuvo que enfrentar diversos escollos hacia el título, lo que lo llevó a obtener el 5° lugar, tras, entre otros, el ganador de la fase regular Cobreloa.
Recién en las semifinales, cuando eliminaron a Santiago Wanderers, apareció en su máximo nivel, que ratificó con dos empates ante los zorros del desierto, considerados el mejor equipo de la primera ronda.
En la definición por penales apareció el factor Johnny Herrera: el mejor arquero del campeonato definió con frialdad su tiro y entregó a los azules su duodécima estrella.