Pudo surgir con posterioridad al advenimiento del latín vulgar (desde el siglo VIII) y probablemente no sea anterior a la época visigótica (siglos V al VIII).
Ahora bien, no ha de entenderse que el topónimo nació en época mozárabe (siglos VII al XIII) pues los mozárabes no harían sino mantener viva e inalterable una voz procedente de otros tiempos.
Las circunstancias topográficas del nombre de este pueblo alicantino no pueden ser más pertinentes pues se encuentra al pie de una montaña salpicada por peñascos.
Su economía es básicamente agrícola, aunque posee pequeñas fábricas de bolsos y sombreros.
La enología es una vocación agrícola de mucha tradición y arraigo en Tormos.