Toreras

Las toreras o señoritas toreras han estado presentes en la tauromaquia desde sus inicios, incluso en el ruedo, con la capa la muleta o el toro, pese a que su presencia ha quedado a menudo en segundo plano incluso han sido duramente criticadas por algunos autores.[3]​ Más tarde, en el siglo XVIII, aparecen las señoritas toreras aprobadas por el reinado de José I Bonaparte.Destaca por ejemplo, una muchacha que antes de meterse a monja pasó la tarde toreando becerros con el hábito.[5]​ También se hace popular la cuadrilla de “Las Noyas” (en catalán las muchachas) compuesta por notables figuras del toreo femenino como las espadas Dolores Pretil “Lola”, Angelita Pagés “Angelita” y las banderilleras Julia Carrasco, Justa Simó, Encarnación Simó, María Munubeu y Francisca Pagés.Su popularidad llegó a ser tal que todas las empresas de España se peleaban por contratarlas.Siguiendo el ejemplo de estas mujeres, empiezan a aparecer otras con carácter más profesional como Ignacia Fernández “La Guerrita” o María Salomé “La Reverte”.Tras un año en los ruedos, desapareció sin dejar rastro para reaparecer luego en Sierra Nevada preparándose para protagonizar una película de Hollywood.Entre las nuevas caras, destaca la madrileña Juanita Cruz que estoqueó su primer becerro con 15 años, y llegó a hacer el paseíllo en Cabra en 1933 en compañía de Manuel Rodríguez, “Manolete”.Se presenta como novillera con caballos en la plaza de Las Ventas, en 1936 cortando una oreja a su primer toro.En esta época, aparecen grandes figuras del toreo femenino, a menudo formadas en círculos taurinos y con una amplia carrera en el extranjero.Cruza la frontera para demostrar sus habilidades a pie en Francia mientras inicia en España un largo proceso para anular la prohibición del toreo femenino.Al margen del fenómeno social que supuso su irrupción en la tauromaquia, Cristina Sánchez bordó exquisitas faenas y cosechó abundantes éxitos.Unos años antes, en 1997, había dado la alternativa en Cáceres a Mari Paz Vega con Antonio Ferrera de testigo, convirtiéndola en la primera mujer “alternativada” en España.Mari Paz había vestido el traje de luces por primera vez en Cariñena (Zaragoza), presentándose con picadores en Fuengirola (Málaga) junto a Cristina Sánchez y Yolanda Carvajal.[14]​ En 1933 Juanita Cruz toreó 53 novillas obteniendo un total de 60 orejas, trece rabos y una pata.Cubre esporádicamente el segundo tercio de banderillas y actualmente sigue en activo, por lo que no sabemos hasta donde podrá llegar.Hilda Tenorio se ha destacado por ser una torera joven, con frescura, muy variada y sumamente profesional, sin embargo el machismo imperante en la actualidad le ha cerrado el paso.
Nicolasa Escamilla, la Pajuelera , retratada por Goya .
Gustavo Doré deja constancia de la popularidad de las toreras en su grabado de 1862 “Teresa Bolsi, “Torera andalouse”
Publicidad de la Gran Cuadrilla de Señoritas Toreras . Organizada en Barcelona en 1894, se mantuvo activa hasta los primeros años del siglo XX .
Actuación de la cuadrilla de Niñas Toreras en la plaza de toros del campo Euskaro. Año 1900
Cartel taurino de la presentación en la plaza de toros de Abaran de la rejoneadora Begoñita y las toreras Carmela (Carmen Zaldívar) y Carmen Murcia el 2 de octubre de 1982.