Reglamento taurino

En el caso español, existen además varios reglamentos taurinos ya que las comunidades autónomas tienen transferidas las competencias relativas a la celebración de espectáculos públicos.[2]​ Sin embargo, desde principios del siglo XVI se conocen distintas normativas destinadas a regular algunos aspectos relacionados con las fiestas mayores en la se corrían toros, y que fueron dictadas por los distintos concejos y municipalidades de España: Cuenca (1502),[3]​ Bilbao (1518),[4]​ Logroño (1522),[5]​ entre otras.[7]​ El Ministerio del Interior de España en 1992, promulgó el Real Decreto 176/1992, Reglamento Taurino.Los reconocimientos a que deben ser sometidos los animales para poder ser considerados aptos para la lidia.Se dan indicaciones a cumplir durante los tercios que componen la lidia.