Toque (orfebrería)

El método se conocía ya en los tiempos de la Grecia clásica (pues Teofrasto lo menciona en De lapidibus), pero puede que sea muy anterior.

Esta preferencia por la negrura deriva de que, siendo la traza dejada por los metales de tono claro, se apreciarán mejor sus matices al aumentar el contraste con el fondo sobre el que se haga.

Esta piedra sería tanto más adecuada cuanto más dura, ligeramente abrasiva, pero de grano fino, y compacta fuera, para facilitar la realización de las marcas sin interferir con los resultados.

En el caso de la plata se procede de igual modo, pero solo con once puntas, porque "es tan poco el valor en la plata que no vuo para que apurarlo tanto, sino dejarlo al juicio del artífice."

La forma más moderna de este método analítico se presenta como un conjunto que se vende ya preparado en un estuche y en el que los calibres son minas de lápiz, añadiéndose reactivos ácidos graduados, que disuelven las aleaciones normalizadas de determinada ley, mientras que no alteran las de ley superior.

J. Arfe, Quilatador de la plata, oro y piedras , p. 36.
J. Arfe, Quilatador de la plata, oro y piedras , p. 37.
J. Arfe, Quilatador de la plata, oro y piedras , p. 38.