Juan Bautista Topete

Pero el resultado no influyó para nada, ya que en el mismo día de su aprobado se le ordenó embarcar en la fragata Esperanza, para comenzar a curtirse en las cosas de la mar.[4]​ Con su buque desarrolla las misiones encomendadas, prestando servicios en Baracoa, isla de Corremell, Mujeres y Centoy.Se pusieron, pues, en marcha, tomando posiciones en Terracina, sin encontrar una resistencia seria a su paso.En este año de 1849, la Real Armada española se reducía a un navío, cinco fragatas, dos corbetas, un bergantín y seis vapores.Se le entrega el mando interino también del vapor de ruedas Isabel la Católica, lo cual tampoco es obstáculo para efectuar otro viaje redondo a La Habana.A su llegada se encuentra con una Real Orden que dice: «se incluyan copias de las comunicaciones pasadas a este jefe por los súbditos españoles residentes en México, dándole las gracias por los importantes servicios que prestó en dicho puerto», así como otra del Capitán General de La Habana haciendo referencia al mismo tema.Ya establecido el bloqueo, llegó un fortísimo temporal de Levante que impedía las operaciones más vitales.Concertóse el duelo a sable, y se verificó en la quinta de Salamanca.Este acudió a la parada, y le hirió una segunda vez en la mano derecha, desarmándolo.Como plenipotenciario negoció un tratado, que se denominó Vivanco-Pareja, por el que España devolvía las islas Chincha y Perú saludaría al pabellón español, reconocía al comisario enviado por la reina y pagaría 3 millones de pesos en indemnización.Resultó muerto el cabo de mar Esteban Fradera, que al verse rodeado se defendió y con su cuchillo logró matar a tres violentos y herir a otros siete, pero la multitud se le echó encima causándole la muerte.Cuando Chile declaró la guerra a España, el almirante Pareja tuvo que reajustar sus ya escasas fuerzas y alargar su línea de bloqueo.[9]​ Por este pequeño desastre el almirante Pareja se suicidó, llevando su honor personal quizás demasiado lejos.[10]​ Méndez Núñez, que había sido ascendido a brigadier por su brillante viaje desde Cádiz a El Callao y estaba al mando de la Numancia, se hizo cargo del mando de la escuadra del Pacífico.Esta segunda expedición a Chiloé tampoco tuvo el resultado esperado ya que la flota chileno-peruana buscó un refugio aún más inaccesible y protegido.Aunque los buques aliados no pudieron ser destruidos, estos permanecerán en su escondite durante el resto de la guerra.La Numancia disparó dos cañonazos advirtiendo que el bombardeo empezaría a su hora ajustada.A las 09:15 comenzó el fuego, principiando por los edificios oficiales, como aduanas y almacenes del Gobierno.A las 11:15 horas, ya despejaba la atmósfera y se vieron ondear en el tope del palo mesana de la Numancia las banderas que prevenían hacer el zafarrancho de combate, por lo que todos los buques se dirigieron a sus puestos ya preestablecidos.A las 15:00 horas se retiró de la línea la Blanca, por haber consumido toda la munición.La proclama del brigadier Juan Bautista Topete y Carballo a los gaditanos decía así: No esperéis de mi pluma bellezas.Nuestro desventurado país yace sometido años a la más horrible dictadura; nuestra ley fundamental rasgada, los derechos del ciudadano escarnecidos; la representación nacional ficticiamente creada; los lazos que deben ligar al pueblo con el trono, y formar la monarquía constitucional, completamente rotos.Pasando del orden político al económico, recientes están las emisiones, los empréstitos, la agravación de todas las contribuciones.Aspiramos a que la hacienda se rija moral e ilustradamente, modificando gravámenes, extinguiendo restricciones, dando amplitud al ejercicio de toda industria lícita y ancho campo a la actividad individual y al talento.¿Os asociáis a ellas sin distinción de partido, olvidando pequeñas diferencias, que son dañosas para el país?Obrando así labraréis la felicidad de la patria, y ésta es precisamente la bandera que la Marina enarbola.Os pago, explicándoos mi conducta, su razón y su fin; a vosotros me dirijo únicamente; hablen al país los que para ellos tengan título.Lo primero que hizo fue enviar al vapor Buenaventura a las islas Canarias, donde el Gobierno había desterrado a los generales y almirantes que no estaban de acuerdo con él, consiguiendo así un apoyo muy importante y relevante.El 19 por la mañana, al grito de «¡Viva la soberanía nacional!», la escuadra del Mediterráneo se pronunció por la revolución.Pero el 27 de diciembre Prim sufrió una emboscada y recibió varios disparos, que terminaron causando su fallecimiento tres días más tarde.
Batería peruana en el puerto del Callao , el 2 de mayo de 1866.
Almirante Topete (1868), por Angelo Agostini .
Gobierno Provisional, 1869. De la esquina izquierda: Figuerola , Ruiz Zorrilla , Sagasta , Juan Prim , Serrano , Topete, Adelardo López de Ayala , Lorenzana y Romero Ortiz (foto de J. Laurent ).
Retrato de Juan Bautista Topete, publicado en La Ilustración Española y Americana el 8 de noviembre de 1885, después de su muerte.