Antonio Romero Ortiz

Tuvo una notable importancia dentro del movimiento conocido como provincialismo gallego.

[2]​ Como periodista colaboró en publicaciones como Santiago y a ellos y El Porvenir, junto a José Rúa Figueroa,[5]​ La Nación[2]​ o La Península,[2]​[6]​ periódico del que fue fundador y que sobrevivió hasta la promulgación de la Ley de Imprenta de Nocedal.

[21]​ Galo Sánchez Casado, en su obra Los altos grados de la masonería, afirma que sustituyó en dicho cargo a Práxedes Mateo Sagasta en 1880.

[22]​ Según Léo Taxil, Romero Ortiz se convertiría al catolicismo a la hora de su muerte.

[2]​ Se le enterró en la sacramental de San Lorenzo.

Romero Ortiz sentado en la esquina derecha, con los miembros del Gobierno Provisional , 1869.