Toma de Miraflores
La Operación "Comandante Jacobo Arenas estamos cumpliendo", como fue denominada por los insurgentes, y dirigida por el Mono Jojoy, líder del Bloque Oriental, había sido propuesta al secretariado hace un mes.Quince días antes de la toma el bloque empezó a movilizar a sus frentes para el ataque desde los departamentos del Meta, Caquetá, Vaupés, Boyacá, Huila y Cundinamarca para reunir unos 1000 hombres en total.Esto relato el soldado regular Pablo Arturo Chaparro: “A 70 de la compañía nos habían sacado días antes de la base porque dijeron que se iban a meter por túneles, como en La Picota.De frente nos disparaban los guerrilleros y por detrás la contraguerrilla también daba bala.[7] Tras la sorpresa inicial y flanqueada por todos los costados, la unidad militar se dislocó después de varias horas de ataque y mientras unos militares eran capturados ya casi sin municiones otros escaparon entre la maleza.Los insurgentes habían atacado también por donde terminaba la pista de aterrizaje y estaba ubicado otro puesto militar.Sin embargo, por falta de combustible los aparatos tuvieron que regresar a San José del Guaviare.Las minas antipersonal dispuestas preventivamente a su alrededor volaron con las descargas de las bombas y las mallas dispuestas para hacer frente a misiles y cohetes terminaron por ceder.A esa hora la munición de las tropas regulares se había agotado.Algunos uniformados lograron camuflarse en la selva, evitando su captura pero el resto cayó rápidamente en manos enemigas incluyendo al comandante de los efectivos policiales en Miraflores, Teniente William Donato Gómez, que fue secuestrado a pesar de hallarse herido.Durante el ataque murieron también 3 civiles, víctimas del fuego cruzado y los cilindros bomba de la guerrilla.