[1] Con una campaña en la que criticó el alto nivel de desempleo, las denuncias de corrupción gubernamental y la alta inflación, y beneficiado por una repentina recesión económica y el debate en torno a una reforma constitucional controvertida,[1] Adams condujo al BLP a una amplia victoria electoral que implicó su vuelta al poder después de quince años en la oposición.
[2] En su primer mandato, Adams logró reducir el desempleo casi a la mitad, aumentar el ingreso y el crecimiento per cápita, lograr un superávit en la balanza de pagos durante tres años y expandir el turismo.
La prosperidad general le valió a Adams una holgada reelección en 1981.
Esto, sumado a su propuesta de construir un ejército integrado para todos los países del Caribe anglófono y su dura postura anticomunista llevó a que críticos internos y externos lo acusaran de buscar una «militarización» regional.
John, asumió la jefatura de gobierno hasta el final del mandato, cuando el DLP del ex primer ministro Barrow ganó las elecciones de 1986 en forma aplastante.