Elecciones generales de Barbados de 1976

Fueron las sextas elecciones realizadas en Barbados desde la instauración del sufragio universal, así como las segundas desde la independencia.

[3]​ La campaña estuvo signada por una súbita recesión económica regional surgida ese año, que debilitó la popularidad del Partido Democrático Laborista o DLP, conducido por el primer ministro Errol Barrow y gobernante desde hacía quince años (cinco antes de la independencia).

[4]​[5]​ El DLP, por su parte, se centró en defender los resultados de su gestión y el logro de la independencia (obtenida diez años atrás), advirtiendo que una victoria del BLP podría implicar un retroceso en la soberanía política del país.

[2]​ El resultado fue una holgada victoria para el BLP, que logró una mayoría absoluta de 17 escaños sobre 24 y un 52,69% del voto popular, lo que representó su vuelta al poder después de quince años en la oposición.

El gobierno de Barrow integró a Barbados en la OEA, la ONU, y la recién fundada CARICOM.

[5]​ Desde su independencia en 1966, Barbados es una monarquía parlamentaria perteneciente a la Mancomunidad de Naciones, por lo que conserva nominalmente a la reina Isabel II del Reino Unido como jefa de estado pero con total autonomía en sus asuntos internos, con las funciones ceremoniales del monarca británico mayormente delegadas en un gobernador general.

[6]​ Los requisitos para poder presentar una candidatura, por otro lado, son ser mayor de veintiún años y tener siete años de residencia continua que no deban lealtad a un estado extranjero, no tener una condena por delito grave ni por un delito que implique deshonestidad o fraude electoral, ni tener quiebras no liquidadas.

[6]​ El gobernante Partido Democrático Laborista, cuyos miembros eran conocidos como «dems» o «demócratas», era liderado por Errol Barrow, premier de Barbados durante sus últimos cinco años como una colonia del Imperio británico (1961-1966) y primer ministro desde la independencia.

Adams centró su discurso durante los siguientes cinco años en criticar a la administración de Barrow como corrupta y despilfarradora, proponiendo como alternativa una reducción de impuestos, medidas para combatir el desempleo y que la totalidad de los ministros del gobierno declararan sus activos, algo a lo que el DLP se negó.

[1]​ El Partido Democrático Laborista decidió enfocar su discurso en los logros obtenidos en las gestiones pasadas, lo que fue particularmente destacado en su manifiesto electoral, titulado: Diseño para Vivir por un Pueblo Libre (en inglés: «Design for Living for a Free People»).

Se adjudicó logros vagos en materia educativa y puso énfasis en que su administración había reducido la edad requerida para votar a dieciocho años, en un intento de atraer a ese sector de la juventud.

Barrow declaró que el período anterior el gobierno se había dedicado a construir la infraestructura barbadense para permitirle sobrevivir como un país pequeño en un mundo competitivo, y que los siguientes cinco años, si resultaba reelecto para un cuarto mandato, los dedicaría directamente al «desarrollo».

El programa del BLP definió a la formación como «socialdemócrata», pero tenía elementos más ligados al liberalismo conservador, con el lema «Pon a Barbados Primero» (en inglés: «Put Barbados First»).

[4]​ En contraste con el DLP, el BLP buscó centrar su campaña en cuestiones económicas, comprometiéndose a una gran reducción de impuestos, fomentar la libre empresa y mantener las políticas destinadas a la reconstrucción de la infraestructura turística.

Pese a que retuvo con claridad los escaños del área central y norte del país donde era más popular, sus desempeños más contundentes provinieron esta vez de las regiones parroquiales de Christ Church y St.

John, circunscripción del primer ministro saliente Errol Barrow, donde su candidato, H. Hilton, logró solo el 25,44% de los sufragios, seguido por St.

Debido al importante giro que implicó el crecimiento a 17 escaños de 6 obtenidos en 1971, la recuperación del cambio de sistema electoral fue notoria, y varios postulantes derrotados cinco años atrás recuperaron sus bancas, entre ellos el exlíder del partido, Harold Bernard St.

[1]​ El gobernante Partido Democrático Laborista, por su parte, se vio por primera vez en quince años relegado a la oposición y sufrió el primer retroceso en sufragios, escaños y porcentaje de voto popular de su historia, pues desde su fundación en 1955 había experimentado crecimientos consecutivos en cuatro elecciones generales.

Michael circundante a Bridgetown (dominada por el BLP) y al sureste del país (donde experimentó, sin embargo, una leve caída), así como sus bastiones en St.

Philip North, las cuales perdió por tan solo 9 y 7 votos respectivamente, las competencias más estrechas de la jornada.

Porcentaje por circunscripción del BLP .
Porcentaje por circunscripción del BLP .