Mientras ocupó la Diócesis de Salamanca logró un amplio apoyo popular al acudir a Macotera a atender personalmente a los enfermos de peste y lograr la construcción del Hospital de Santa Ana, un hospital en el mismo Macotera.Paralelamente, el padre Cámara hizo carrera en política llegando a ser senador del reino,[1] miembro del consejo de Su Majestad.A su labor política y eclesiástica, se le unió su actividad como escritor.También creó en el Colegio Calatrava un centro de Estudios Superiores Eclesiásticos para mejorar la formación del clero.Según indica Valentí Camp, "el Gobierno conservador estuvo muy cerca de dictar una medida arbitraria semejante a la de Manuel Orovio, cuando separó del profesorado a Nicolás Salmerón, Francisco Giner de los Ríos y otros eminentes catedráticos.