Muerte y transfiguración (Tod und Verklärung), Op.
El trabajo está dedicado al amigo del compositor Friedrich Rosch.
El crítico inglés Ernest Newman la describe como una música a la que uno no querría morir o despertar.
"Es demasiado espectacular, muy brillante, llena de la pompa y boato de una multitud; mientras que es un camino que uno debe tomar muy en silencio, y solo".
La obra está escrita para una orquesta grande compuesta de: 3 flautas, 2 oboes, corno inglés, 2 clarinetes en si bemol, clarinete bajo, 2 fagotes, contrafagot, 4 trompas en fa, 3 trompetas en fa y do, 3 trombones, tuba, timbales, tam-tam, y cuerdas: 2 arpas, violines i, ii, violas, violonchelos, contrabajos.