Muerto Atahualpa, por orden de Pizarro, estuvo presente en la ceremonia en la que Túpac Hualpa tomó la borla del imperio, al parecer con Chalcuchima y otros señores.
Muerto Túpac Huallpa en Jauja y reconocido Manco Inca como sucesor de Huáscar, quedó como gobernador del Cuzco junto a Paullu Inca, mientras Manco y los españoles salían para acabar con Quizquiz.
Como se verá después, esta inesperada actitud de los Lupacas y Pakajes comprometió definitivamente la suerte del Collasuyo, facilitando su posterior sometimiento a los españoles.
Aunque Tisu Yupanki trató de contenerlos en Tapacari no pudo evitar que ocuparan este importante valle y reorganizado su ejército, marchó a Cochabamba y los cercó en el pueblo del mismo nombre, seguro de acabar con ellos.
Sin otra alternativa, tuvo que retirarse a las lejanas tierras de los Huamahuacas para reestructurar un nuevo ejército.
Su esfuerzo resultó imposible, porque sus aliados persuadidos por Paullu, hicieron la paz separadamente y depusieron las armas.
Lamentablemente, cuando tenía asegurada la victoria, en un acto de audacia, Paullu Inca y las pocas fuerzas españolas rompieron el cerco y vencieron una vez más a Tiso, a fines de 1538.
Este trató de organizar nuevamente un ejército, pero su esfuerzo resultó inútil, pues varios señores que lo habían seguido prefirieron separadamente hacer la paz con los enemigos.