[2] Después del ataque, se dice que Traini tenía una bandera italiana sobre sus hombros, levantó el brazo en un saludo fascista y gritó "Viva Italia" frente al memorial de guerra, antes de entregarse a la policía.
[3] En su casa fueron descubiertos elementos que eran remitibles a la extrema derecha, incluida una copia del Mein Kampf y una bandera con la cruz celta.
[5][6] A Oseghale se le había denegado el asilo un año antes, pero seguía en Italia.
[9] El ministro italiano del Interior, Marco Minniti, condenó duramente el ataque, diciendo que ningún partido político debe "incentivar el odio".
[11] Traini se desvinculó del evento, declarando lamentar los hechos de Macerata.