Otras historias cuentan que su madre murió durante el parto y fue rescatada por su padre.
Siempre tuvo fascinación por la magia y admiraba a Raistlin Majere por su habilidad para usarla.
Tika continuó su trabajo como camarera, sirviendo a los soldados draconianos que utilizaron la posada.
Fue conducida junto con sus compañeros a la ciudad elfa de Qualinost y colabora en planear el ataque contra Pax Tharkas para liberar los prisioneros que allí se encuentran.
Continuó el viaje a Tarsis para encontrar tierras más seguras para los antiguos esclavos.
En el sueño, los elfos nomuertos la atacan y mata accidentalmente a Flint Fireforge que había aparecido en la pesadilla.
Despertó cuando los Héroes derrotaron al sueño y permaneció con el grupo a través de Balifor hasta Flotsam.
En Flotsam, ella y sus compañeros embarcan en el Perechon para escapar de los Ejércitos del Dragón.
Al precipitarse los acontecimientos, Tika y Tas corren por sus vidas, pero son atrapados en una puerta cerrada, similar a una visión de Silvanesti.
Acepta que Tanin y Sturm decidan hacerse guerreros, pero su preocupación es enorme cuando Palin muestra interés por la magia como su tío Raistlin, y acepta solo con la condición de que se vista la túnica blanca de los magos del bien.
Colabora en la defensa de Solace contra los caballeros oscuros y las fuerzas del Caos.
Son enterrados al lado de sus hijos Tanin y Sturm, colocándose un vallenwood sobre su tumba.
Su estilo de lucha es un poco barriobajero, aun cuando lo hacía con la espada, pero esa no era su arma favorita.