Tanto esta región como la tierra de los bolojovenos (siglo XII), se consideran pertenecientes a la tradición etnocultural rumana (vlach).
La tierra comienza su formación a finales del siglo XII con la finalización de la línea defensiva del Prut y el desarrollo activo de asentamientos como Jmeliv, Vasyliv, Chern, Onut, Jotín, Kuchelmin, Țețina, etc.
Al mismo tiempo, los polacos capturaron la mayor parte de Galitzia, incluyendo Pocutia y el valle del Cheremosh.
Y en 1365, el rey húngaro Luis de Hungría se vio obligado a reconocer la independencia del estado moldavo.
La región se desarrolló al hallarse en la ruta comercial de Lviv a Suceava.
En la época se desarrollaron los asentamientos de Kitsman, Veliki Kuchuriv, Luzhani, Jliboka, o Váshkivtsi.
En las décadas de 1430-1450, Polonia intensificó su intervención en la lucha política interna que envolvía al principado, apoyando a algunos pretendientes al trono contra otros y utilizando esta situación para hacer que los voivodas dependieran más de la corona polaca como vasallos.