La aleta trasera funciona como estabilizador y lleva dos cámaras de televisión.Si el piloto del vehículo tiende a levantarse, dos cohetes colocados delante de la cabina del piloto orientados hacia arriba lo empujan contra la pista.Para rescatar al piloto en caso de accidente se prepararon dos sierras eléctricas alimentadas por baterías que cortan titanio en 10 segundos, y son transportadas en un coche de bomberos que corre a 250 kilómetros por hora.Dos días después logró mejorar el récord hasta 1.232,93 km/h y entonces sí fue homologado.[1] Se supone que el Budweiser Rocket consiguió superar Mach 1.01 en 1979, pero no hubo pruebas suficientes como para certificar el récord y no se hizo oficial, por la imprecisión de las medidas y porque los testigos presenciales no oyeron el estampido sónico que se produce al superar dicha velocidad.