En tanto el Tanaj lo ubica en la sección correspondiente a los ‘Escritos’ o Ketuvim (כְּתוּבִים), entre Rut y Eclesiastés.Más tarde, la literatura rabínica lo llamó qinot, que los LXX tradujeron como Trenos y la Vulgata por "Lamentaciones".El primer problema es que Jeremías no parece un hombre inclinado a géneros tan complicados y difíciles como los poemas de lamentación; por otra parte, no formaba parte del partido proegipcio (el libro implora la ayuda del faraón),[4] ni se alegró por la muerte de Sedecías (el libro la celebra),[5] en cuanto a testimoniar contra las profecías, Jeremías aun siendo profeta sí lo hizo.Las tres fuentes no hacen en realidad nada más que repetir la atribución de 2 Crónicas.Las cinco endechas, trenos o elegías son independientes unas de otras y presentan características distintas.Las cuatro primeras configuran cantos alfabéticos en los cuales cada verso comienza con una letra hebrea distinta.
Las Lamentaciones de Jeremías.
Fresco de
Miguel Ángel
en la Capilla Sixtina que representa al profeta Jeremías.