La autora tardó cinco años en terminarla, aunque interrumpió el proceso de escritura durante varios meses para redactar La Balada del Café Triste.
La madre de Frankie falleció al nacer ella, y su padre es una figura más bien distante e incomprensiva.
Sus esperanzas de escapar de su pueblo y huir lejos se ven frustradas, su fantasía, destruida, y poco a poco se muestra cómo su personalidad ha cambiado.
El reparto incluía a Ethel Waters, Julie Harris, y al debutante Brandon De Wilde.
Todos los actores retomaron sus papeles junto con Arthur Franz, Nancy Gates y Dickie Moore, que se unió al reparto, para una versión cinematográfica de la obra en 1952.