Luego de esto, Larusso encuentra amistad en una vecina del negocio, llamada Jessica Andrews (Robyn Lively).
Mientras está con Jessica, ambos son confrontados por Barnes y sus secuaces, quienes lo obligan a entrar al torneo.
A pesar de esto, Daniel declina la oferta y Barnes se aparta furioso.
Al día siguiente, Miyagi y Daniel encuentran que su stock de plantas bonsái ha sido robada.
No teniendo más alternativa, Larusso acepta el reto y firma la solicitud de inscripción.
Durante el entrenamiento, Miyagi le enseña a Daniel nuevas estrategias limpias y superiores de Karate.
Cuando la primera ronda termina, un Daniel duramente golpeado le dice Miyagi que no da más.
Logró una menor recaudación que las dos primeras películas, obteniendo en total 39 millones de dólares en la taquilla.
Roger Ebert, quien le dio una buena calificación a las dos primeras cintas de la saga, mostró su descontento con esta tercera entrega.
[7] En los Premios Golden Raspberry de 1989 la cinta recibió cinco nominaciones pero no ganó en ninguna categoría.
En 2015 el director John G. Avildsen se refirió a la cinta como "una imitación barata de la primera" y "una película horrible".