De su raíz emana la fuente que llena el pozo del conocimiento, custodiado por Mímir.
[1] Etimológicamente, Yggdrasil se ha interpretado como un kenning, es decir, una perífrasis derivada de mitos nórdicos.
[3] Este nombre reflejaría aparentemente la imagen de Odín subiendo y bajando a voluntad por el tronco y las ramas del fresno, es decir, metafóricamente «cabalgando» entre los mundos.
Otros autores interpretan el nombre como «árbol terrible» o «cadalso de los colgados», en referencia a cómo colgó Odín de él durante nueve días.
El árbol se divide en tres partes: Niflheim (raíz), Midgard (tronco) y Asgard (copa).