The Evil Touch, conocida en castellano bajo el título de El toque satánico es una serie de televisión australiana transmitida originalmente entre 1973 y 1974 por la cadena Nine Network, la cual era producida por el estadounidense Mende Brown (quien, para la época, residía en ese país oceánico), con música del australiano Laurie Lewis y presentada por el actor británico Anthony Quayle.
Debido a esto, muchos televidentes creen erróneamente que esta serie es hecha en ese país y, aunado a la relativamente poca información existente de la misma, algunos autores incluso la han ubicado como de producción británica o canadiense.
Cada episodio se inicia con una breve secuencia de apertura que muestra el desarrollo de los hechos para luego detenerse en una determinada escena en donde aparece el protagonista de la historia hasta que, al ser enfocado en un primer plano, la imagen se congela y alrededor de ésta es enmarcada en un recuadro con bandas negras y dicha imagen es transportada a la izquierda de la pantalla mientras vemos a Anthony Quayle, ataviado con traje y corbata, caminando hacia la cámara en un escenario en negro con efectos de humo en azul y explicando algunos hechos relacionados con dicho personaje y la historia en sí, para mostrar los créditos iniciales del programa mientras suena el misterioso tema de apertura del mismo compuesto por Laurie Lewis a la par de que el humo súbitamente cambia a diversos colores y luego, tras una breve pausa comercial, vemos de nuevo a Quayle en la escena antes descrita ofreciendo más datos adicionales, a la vez que observamos brevemente el nombre del título del episodio y, al finalizar su intervención, la imagen de la izquierda se acerca a la pantalla mientras que las barras negras que le sirven de marco desaparecen para continuar con la historia.
Posteriormente, al finalizar el episodio, la última escena vuelve a ser “congelada”, enmarcada y ubicada a la izquierda de la pantalla y vemos de nuevo a Quayle con el mismo decorado, atuendo y efecto de humo anteriores dándonos una especie de moraleja del episodio en cuestión y la misma siempre termina rematándose con la frase: "This is Anthony Quayle reminding you that there is a touch of evil in all of us.
La serie fue realizada íntegramente a color aunque, para la época, en Australia las transmisiones televisivas aún eran en blanco y negro (recién en 1975 fue que se oficializaron las transmisiones a color en el país oceánico), y en formato de cine.