La música original fue compuesta por Basil Poledouris y de la cinematografía se encargó Néstor Almendros.
La película cuenta la historia de dos niños pequeños abandonados en una isla paradisíaca tropical en el Pacífico Sur.
A petición de Emmeline, los dos se escapan en el bote salvavidas buscando otro lugar para vivir y construyen una nueva casa en una playa diferente.
8 años después, Richard (Christopher Atkins) y Emmeline (Brooke Shields) son fuertes adolescentes.
Sus cuerpos crecen y cambian con la pubertad, atrayéndose físicamente el uno al otro, pero no saben cómo expresar su sexualidad.
Este hecho convierte su sexualidad en algo cotidiano a diferencia de las restricciones de la sociedad victoriana, hasta que un buen día, Emmeline pierde el deseo sexual, sufre mareos y vómitos constantes porque está embarazada.
Dos años después mientras los padres están jugando con su hijo (Bradley Pryce) en el barro a lo largo de la costa, vislumbran un buque.
Un día, Richard, Emmeline y Paddy se fueron a visitar la isla donde vivían con su amigo el cocinero Paddy, Richard iba allá frecuentemente a buscar bananas y Emmeline no quería ir con el porque le daba miedo.
Arthur pregunta si están muertos, a lo que el capataz de la embarcación responde: «No, señor.
[7] La flora y fauna que aparecen en la película incluye animales de distintos continentes.
Viajó a la isla donde las iguanas fueron filmadas y describió una nueva especie: Brachylophus vitiensis (en 1981).