En 1899, Stokes encargó al arquitecto Paul E. Duboy la construcción del hotel más grande de Manhattan.
[3][4] La parcela que ocupa el Ansonia pertenecía a un antiguo hospicio de Nueva York, y la compartió durante casi cincuenta años con la Casa Riverside del magnate del acero Charles M. Schwab, hasta que esta última fue demolida en 1948.
Pensaba que podría ser autosuficiente, o al menos contribuir a su propio sustento, lo que dio lugar a la, tal vez, más extraña de las instalaciones en los apartamentos de Nueva York hasta entonces: "La granja en la azotea".
Los ocupantes vivían en apartamentos de lujo con varias habitaciones, salones, bibliotecas y comedores, que a menudo eran redondos u ovalados.
Levantado entre 1899 y 1904, fue el primer hotel con aire acondicionado en Nueva York, mediante un sistema de tuberías por el que circulaba salmuera convenientemente enfriada.
Durante varios años Stokes mantuvo animales de granja en la azotea del edificio junto a su apartamento personal.
[6] A mediados del siglo XX, los apartamentos grandes se habían dividido en su mayoría en estudios y unidades de un dormitorio, casi todos los cuales conservaron sus detalles arquitectónicos originales.