Calificados como proscritos, Robin y su banda luchan contra la tiranía del príncipe Juan.
Al principio, desdeñoso con Robin, Marian se da cuenta de que tiene razón sobre la brutalidad normanda.
Robin permite que el humillado Sir Guy y el Sheriff se vayan de Sherwood, diciéndoles que deben agradecer a Lady Marian por permitirles irse.
El Sheriff diseña un ingenioso plan para capturar a Robin al anunciar un torneo de tiro con arco con el premio de una flecha dorada que Marian le presentará.
El rey Ricardo y sus hombres han regresado secretamente a Inglaterra, disfrazados de monjes.
Más tarde, cuando Much regresa e informa a Robin sobre el peligro de Marian y que Ricardo está ahora en Inglaterra.
Robin ordena una búsqueda para encontrar al Rey y llevarlo a Sherwood por seguridad.
En ese momento, Ricardo revela su identidad a los hombres ahora asombrados.
Se rodaron varias escenas en los estudios Burbank de Warner Bros.
Hill, aunque figura como el capitán arquero derrotado por Robin, fue elegido como Elwen el galés, un arquero visto disparando a Robin en su escape del castillo de Nottingham y, más tarde, derrotado por Robin en el torneo de tiro con arco.
Wiles discute la escena en su autobiografía, My Days With Errol Flynn.
Hill también se puede ver en la escena donde Robin es rescatado de la horca por sus hombres.
le pidió regresar a Hollywood y componer una banda sonora para The Adventures of Robin Hood.
[17] Como eso significó que todos los judíos en Austria estaban ahora en peligro, Korngold permaneció en Estados Unidos hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
[16] Epopeyas más actuales, como las trilogías de Star Wars e Indiana Jones, también incluyeron partituras sinfónicas originales,[16] pero según su compositor John Williams, ha citado a Korngold como su inspiración en estas bandas sonoras.
La película es actualmente la 29.ª en su lista de las películas mejor calificadas en el cine,[3] resumiendo: "Errol Flynn se emociona como el personaje legendario del título, y la película encarna el tipo de aventura familiar imaginativa hecha a medida para la pantalla de plata".
quedó tan encantada con el resultado que filmó otras dos grandes epopeyas en color antes de que llegara la siguiente década: Dodge City y La vida privada de Elizabeth y Essex.
En última instancia, protagonizarían juntos nueve películas, la ya mencionada Four's a Crowd (1938), The Private Lives of Elizabeth and Essex (1939), Dodge City (1939), Santa Fe Trail (1940), They Died with Their Boots On (1941) y Thank Your Lucky Stars (1943), aunque no compartieron escenas en la última película.