Como indica su nombre IUPAC, el tetrafluorometano es la forma equivalente del metano (hidrocarburo) en los fluoro carburos.
Debido a que el tetraflurometano posee cuatro enlaces carbono-flúor, y a la alta electronegatividad del flúor, el carbono del tetrafluorometano tiene una carga parcial positiva significativa que fortalece y acorta enlaces carbono-flúor al proporcionar un carácter iónico adicional.
El tetrafluorometano, como otros fluoro carburos, es muy estable debido a la fuerza de sus enlaces carbono-flúor.
[6] El tetrafluorometano es un potente gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.
[8] Aunque estructuralmente es similar a los clorofluorocarbonos (CFC), el tetrafluorometano no daña la capa de ozono.
Los enlaces carbono-flúor son más fuertes y menos propensos a disociarse.
[9] Debido a su densidad, el tetrafluorometano puede desplazar al aire, lo cual representa un riesgo de asfixia en zonas con poca ventilación.