La vertiente salmantina conservó su ecosistema originario, modificado en las últimas décadas con la concentración parcelaria y la construcción de un parque eólico.
En el cerro se encontraron tégulas que indican la presencia de un pequeño asentamiento humano, seguramente vinculado a la bifurcación de calzadas y en el que pudo haber una ermita, tal y como parece indicar su nombre.
Además, existen diversas pistas no asfaltadas que facilitan su acceso, tanto desde la vertiente zamorana como de la salmantina.
En su cima se han encontrado tégulas, por lo que pudo ser un pequeño asentamiento en la bifurcación de las calzadas.
La vertiente zamorana, perteneciente a la comarca de Sayago, se caracterizada por ser en términos generales una penillanura.
Identificado con el número 42484, se encuentra situado a una altitud sobre el nivel medio del mar de 984,316 m.[1]