El Doctor, fingiendo ser un trabajador social, encuentra el piso correcto, y conoce al padre de George, Alex, mientras su madre Claire está trabajando en un turno nocturno.
Amy y Rory son testigos de una transformación e intentan huir, pero atrapan a Amy y la convierten en muñeca, uniéndose a las otras en la persecución de Rory.
Pronto todos están de vuelta a su forma normal en la urbanización.
Tras darles las gracias, el Doctor vuelve con sus acompañantes para partir a su siguiente destino.
El autor del episodio, Mark Gatiss, contó a Radio Times que él siempre había tenido miedo de las muñecas, y se sorprendió de que Doctor Who nunca las hubiera usado antes.
Lo elogió en conjunto como "un episodio retro de Doctor Who clásico y tétrico, en comparación con Matemos a Hitler, aunque vio su argumento demasiado similar a El niño vacío y otros episodios que escribió Steven Moffat.
Dijo que la historia principal "se elevó muy alto", aunque los marginados Amy y Rory dejaron "poco impacto" en la relación con el Doctor, George y Alex.
[16] Blair Marnell de Crave Online notó que Terrores nocturnos tenía reminiscencias del episodio de la segunda temporada moderna Temedla, pero dijo que este episodio "fue un poco mejor porque no pedía más al George de Jamie Oram que el ser un niño pequeño asustado".
[17] Sam McPherson, para Zap2it, llamó a Terrores nocturnos "el peor episodio de la sexta temporada hasta ahora", diciendo que fue "un revoltijo incoherente nada divertido" y le dio una nota en conjunto de Bien alto.