Donde causó más víctimas fue en el pueblo de Áncash, entre Yungay y Caraz, debido al desprendimiento de una laguna glaciar que arrasó a dicho pueblo causando la muerte de unas 1500 personas.
Se dice que tuvo una duración prolongada, equivalente al del rezo de dos credos.
[1] En el Nevado Huandoy de la Cordillera Blanca provocó la rotura de una laguna glaciar, la cual se desbordó y arrasó al pueblo de Áncash, situado en una quebrada a medio camino entre Yungay y Caraz.
Falleció prácticamente la totalidad de su población, unas 1500 personas, quedando todo el sitio cubierto por el alud.
En Lima se sintió muy fuerte y generó algunos daños, lo mismo que en Piura.