Luego del fin de la Segunda República filipina, un estado títere del imperio japonés impuesto durante la Segunda Guerra Mundial,[1] el archipiélago filipino volvió a ser un protectorado estadounidense.
En él se reconocía formalmente la independencia del archipiélago como República de Filipinas (aunque el nombre oficial del país antes de su ocupación había sido República filipina), y Estados Unidos renunciaba formalmente a su soberanía sobre las islas.
Por otra parte, los abusos de la policía militar provincias contribuyeron a la insurgencia del movimiento izquierdista Hukbalahap, y la respuesta violenta del gobierno de Roxas provocó un descontento general contra su imagen en el campesinado.
[11][12] Roxas no pudo completar su mandato constitucional, destinado a finalizar en 1950, debido a que sufrió un infarto y falleció el 15 de abril de 1948, el vicepresidente Elpidio Quirino lo suplantó dos días después.
En 1949 fue elegido para un mandato completo, derrotando a José P. Laurel, el Presidente de la Segunda República durante la ocupación japonesa.
Más tarde, aunque enfermo, Quirino se postuló para la reelección en 1953, pero fue derrotado abrumadoramente por Ramón Magsaysay.
[20][21] Posteriormente, el decreto sería reemplazado por otro que solo ilegalizaba "cualquier organización con fines subversivos, penalizando la afiliación a la misma".
[22] A pesar de que García era un declarado anticomunista, decidió distanciar la política económica de su país del yugo estadounidense, iniciando lo que se conoció como Primera Política Filipina o Filipinos primero (en tagalo: Pilipino Muna) en referencia a que apoyaba a los empresarios filipinos por sobre los estadounidenses y otros extranjeros favoreciendo la inversión privada nacional.
[23] Esta política fue muy popular entre la población filipina, pero duramente criticada entre las minorías étnicas, que declararon que la misma era discriminatoria a sus intereses, pues también podían considerarse "filipinos" a los descendientes de chinos y estadounidenses en el país.
La política exterior Macapagal buscó estrechar más las relaciones con las naciones vecinas de Asia, en particular con Malasia e Indonesia.
[25] Las negociaciones con los Estados Unidos sobre las bases militares provocaron un sentimiento anti-estadounidense entre la población y el propio gobierno, que se vio reflejado con el cambio formal del Día de la Independencia y la valoración histórica de la Primera República filipina.
Tras la independencia, en un esfuerzo por resolver los problemas socioeconómicos masivos de la época, recién elegido Presidente Manuel Roxas reorganizó el gobierno, y propuso un nuevo programa legislativo.
Cuando el presidente Carlos P. García ganó las elecciones, su gobierno promovió la política de "Filipinos Primero", cuyo punto focal era recuperar la independencia económica; un esfuerzo nacional por los filipinos para "obtener una participación importante y dominante en su economía.
"[33] La administración favoreció la inversión nacional, e implementó controles de importación y divisas favorable para las industrias filipinas.