Teotónio fue educado primeramente en el Palacio Ducal de Vila Viçosa (cuya construcción se debió a su padre, Jaime I), habiendo después estudiado latín en el Monasterio de Santa Cruz, en Coímbra.
[1] Fundó diversos monasterios y hospitales, y en 1579, debido a la sequía que se verificaba en todo Alentejo, Teotónio se encargó personalmente de ayudar a los que padecían de la terríble dolencia, habiendo llegado a empeñar toda su riqueza.
[1] Teotónio fallecería repentinamente, a los setenta y dos años, víctima de una apoplejía, cuando se encontraba en España.
Su cuerpo fue trasladado a Évora y sepultado en el Convento de Santo António da Piedade, fundado por él.
[1] Dejó una importante biblioteca, en la cual se encontraban obras raras, manuscritos antiguos, y varias obras eduardinas, la cual más tarde pasaría para la biblioteca de la Cartuja de Évora.