Sus seguidores argentinos más salientes fueron Aftalión, Imaz, Nilve, Spini, Landaburu, Schmidt, Arístegui, Genaro Carrió, Ambrosio Lucas Gioja, Vernengo, Carlos Eduardo Alchourrón, Eugenio Buligyn, Cueto Rúa, Herrendorf, Presas, Villanova, Julio C. Raffo, García Olano, entre otros.
Fuera de la Argentina se han destacado los egológicos Josef Kunz (vienés radicado en los Estados Unidos), Abel Naranjo Villegas (Bogotá), Luis Legaz y Lacambra (España), Antonio José Brandão (Brasil), Alfonso Ibáñez de Aldecoa (España), Mario García Herreros (Colombia), Jerzy Wróblewski (Polonia), Nikola Viskovic (Yugoslavia), Otto Brusiin (Finlandia), Antonio Hernández Gil (España), Virgilio Giorgiani (Italia), Luís Cabral de Moncada (Portugal), Arévalo Menchaca (Basilea), Domingo García Belaúnde (Perú), Carlos Fernández Sessarego (Perú), Benigno Mantilla Pineda (Colombia), Antonio Pedrals (Chile), Antonio Luis Machado Neto (Brasil), entre otros.
Esto le permitió incursionar en la actividad del juez y realizar una descripción fenomenológica de la sentencia judicial.
De esta manera la Lógica normativa se insertó en la vida plenaria sin perder por ello su función significativa.
La primera inmanencia del juez en el Derecho, es 'rigurosamente óntica' en cuanto concierne al ser de las cosas descriptas.
Por eso dice Cossio que la creación judicial de la sentencia exige del juez un comportamiento con sentido.