Su lista de humores era más larga e incluía los elementos fundamentales descritos por Empédocles, como el agua, el aire, la tierra, el fuego, etc.La palabra humor es una traducción del griego χυμός,[6] chymos (literalmente jugo o savia, metafóricamente sabor).La antigua medicina tradicional india ayurveda había desarrollado una teoría similar de tres doshas (doṣas), que se vinculaban con los cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter.Si bien Galeno consideraba que los humores se formaban en el cuerpo, en lugar de ingerirse, también afirmaba que los diferentes alimentos tenían un potencial variable para actuar sobre el cuerpo y producir diferentes humores.[13] A través de esto, Galeno proponía una conexión entre estas tres partes del alma y los tres órganos principales que se reconocían en ese momento: el cerebro, el corazón y el hígado.Pero la naturaleza de la flema no tiene efecto sobre el carácter del alma (τοῦ δὲ φλέγµατος ἡ φύσις εἰς µὲν ἠθοποιῗαν ἄχρηστος)."Afirmaba además que la sangre era una mezcla de los cuatro elementos: agua, aire, fuego y tierra.Se pensaba que estos déficits eran causados por vapores inhalados o absorbidos por el cuerpo.Isidoro de Sevilla es el primer autor que recoge la relación entre los elementos del universo (aire, agua, tierra, fuego) y los humores del hombre (sangre, bilis amarilla, bilis negra, flema).[29] La bilis amarilla se asociaba con una naturaleza colérica (ambiciosa, decisiva, agresiva y de mal genio).La depresión se atribuyó a un exceso antinatural de bilis negra secretada por el bazo.[32] El cáncer también se atribuyó a un exceso de bilis negra concentrada en un área específica.[26] La flema también se asociaba con el cerebro, posiblemente debido al color y la consistencia del tejido cerebral.Dado que esta teoría fue influyente durante siglos, los eruditos posteriores combinaron las cualidades asociadas con cada humor según lo descrito por Hipócrates y Galeno con las estaciones y los "elementos básicos" según lo descrito por Empédocles.Avicena resumió los cuatro humores y temperamentos de la siguiente manera:[39] Sed excesiva.Prácticas típicas del siglo XVIII como sangrar a un enfermo o aplicar ventosas calientes a una persona se basaban en la teoría humoral de los desequilibrios de fluidos (sangre y bilis en esos casos).Los apocrústicos eran medicamentos destinados a detener el flujo de humores nocivos hacia una parte enferma del cuerpo.Estas creencias fueron la base de la medicina occidental dominante hasta bien entrado el siglo XVII.Se usaron minerales o hierbas específicos para tratar dolencias simples a complejas, desde una infección de las vías respiratorias superiores sin complicaciones hasta la peste.Por ejemplo, la manzanilla se usaba para disminuir el calor y reducir el exceso de humor biliar.Los apflematismos, en la medicina premoderna, eran medicamentos que se masticaban para eliminar las flemas y los humores.[42] Aunque los avances en patología celular y química criticaron el humoralismo en el siglo XVII, la teoría había dominado el pensamiento médico occidental durante más de 2000 años y no se le refutó de forma definitiva hasta 1858.[43][42] Durante ese largo periodo sólo en algunos casos sucedió que la teoría del humoralismo perdiera preeminencia a favor de otras concepciones.Uno de esos casos ocurrió en los siglos VI y VII en el Imperio bizantino cuando la cultura griega secular tradicional dio paso a las influencias cristianas.
Los cuatro temperamentos representados en un grabado en madera del siglo
XVIII
: flemático, colérico, sanguíneo y melancólico.
Representación de las esferas de los cuatro elementos.